En primer lugar, se le enseña al cliente el muestrario de colores disponibles para acto seguido realizar una foto, en la que el propio cliente podrá apreciar por sí mismo como le quedaría el color deseado en función a su tipo de piel, rostro etc.

Posteriormente, analizaremos el cabello por zonas en función al estado del mismo, (color actual, cabello natural o teñido) de este modo, el SISTEMA ECI realizará los cálculos necesarios para dar al peluquero “la receta” que contendrá las distintas mezclas y cantidades que habría que aplicar para reducir así las posibilidades de error y evitar colores o matices indeseados. De esta forma, si la opción elegida por la clienta no se pueda realizar, el sistema nos avisara que no es recomendable hacerlo.